Mío


Me desperté y me giré para buscar tus ojos, pero solo encontré la almohada.

Salí al pasillo, esperando encontrarte paseando de esa manera tan sensual con la que lo hacías.

Fui a la cocina, buscando el aroma a café recién hecho y tu sonrisa como saludo, pero solo encontré una botella vacía de ron.

Corrí al baño rezando por verte preparándote para comerte el mundo. Pero tampoco estabas.

Y me miré al espejo y ahí estaba, solo, tan solo, que por fin volví a sentirme mío.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Una reflexión sobre el amor.

Otoño

Mi Rose macarra.