Otoño


Sentado en mi ventana, comienzo a ser bañado por los rayos de sol. Es una mañana bastante fría aunque solo con un café y el sol me podía mantener aquí sentado. Las primeras hojas de los arboles ya habían comenzado a caer zarandeadas por el viento.


Me gusta el otoño, los disfraces ocres que tienen los arboles, antes de que se queden desnudos para recibir así el frío del invierno. Ya huelo el olor a castañas recién asadas mientras paseo por Bilbao. Bien cerquita de tu acompañante, porque el frío vuelve a despertar.



Te echaba de menos otoño, igual que echo de menos el mar cuando no lo escucho de vez en cuando. Echaba de menos tus noches largas, porque se respira tu aroma cuando paseo bajo tu fino manto, un olor a paz. Espero que me traigas café al anochecer en un algún bar cerquita del mar, conversaciones al calor de una estufa, muchas tardes de películas debajo de una manta, y sobre todo, paseos bajo las estrellas, que parece que velan por nosotros.

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